El papel es muy sufrido… frase muy escuchada entre diseñadores gráficos e imprentas, una continua pelea entre los acabados, colores, calidades… todo pensando en que el resultado sea aprobado por el cliente final.
No es una hoja básica de papel, de un tipo de gramaje o con una portada mate, o colores nítidos… estamos hablando de la calidad del trabajo, de la tecnología aplicada, capaz de emocionar a nuestro cliente.
Buscamos la diferenciación, el buen servicio, el mejor diseño… pero necesitamos innovar para ser más exclusivos, hoy en día tenemos tres medios, la tendencia de diseño, los materiales y la tecnología de impresión.
Los clientes nos exigen una mejora de precio, una rápida entrega, atención las 24 horas del día… pero pocos son los que le dan importancia a los acabados y materiales elegidos.
Todo está relacionado en la venta del producto final, ¿acaso los efectos de impresión y los acabados junto con una buena fotografía y un diseño excelente, no ayudan a vender el producto?
Estamos hablando de la impresión de gama alta, que se extiende no solo a revistas, folletos… sino también al mundo del envase y embalaje, cada vez más sofisticado y personalizado.
El impresor puede influir mucho más en la calidad que la empresa que trabaja para marcas internacionales y tiene un gran departamento de marketing que impone sus decisiones al impresor. Son más flexibles para atender la demanda de innovación y novedad por parte de la sociedad. La tecnología y el buen saber hacer de estos profesionales, se convierte directamente en una herramienta de marketing directa, la cual no solo vemos y contemplamos, también tocamos, nos crea curiosidad, nos hace pensar y nos despierta emociones.
Las nuevas tecnologías de impresión nos permiten eliminar límites en diseño, automatizar procesos, reducir el tiempo de elaboración todo para satisfacer al cliente, el consumidor de a pie.
Qué es y qué puede hacer un impresor son aspectos que van a cambiar y que, por tanto, necesitarán una manera totalmente nueva de acercarse al marketing, un enfoque desconocido para muchos proveedores de servicios de impresión, ¿cómo? aumentando el valor añadido.
Hay empresas de impresión que venden comodidad y facilidad frente a precio y calidad, cada uno es libre de aplicar su técnica de venta, pero cierto es que las últimas tecnologías nos pueden dar un plus en nuestros trabajo. Esa calidad, esos nuevos materiales, texturas, nos dan una diferenciación.
La buena atención personalizada, la rápida respuesta y entrega, la variedad de soportes a trabajar, el diseño y unos cuantos más son los nuevos parámetros a analizar por los impresores.
Cada imprenta conoce a sus clientes y sus puntos fuertes. Por lo tanto, no basta con copiar la receta del éxito de otros. Si cada empresa ofreciera lo mismo, el mercado se saturaría, y ya sabemos todos cuáles son las consecuencias. Los impresores primero deben reconocer el cambio y después adoptarlo. La industria debe predicar la validez y la efectividad de la impresión en un mundo digital.
La impresión seguirá siendo la actividad principal, pero los impresores deben convertirse en gestores de proyectos, manejar los distintos aspectos de la cadena de comunicación para conseguir los resultados que los clientes esperan, alcanzando un rendimiento de la inversión cuantificable. La necesidad de recortar los gastos fijos al final de la cadena de suministro ya ha transformado la manera de imprimir y distribuir los libros. Por la misma razón, la impresión digital también está penetrando en el segmento de los envases. Lo importante no es el coste de producir una caja o una etiqueta, sino el coste total de las mermas y del tiempo empleado en la cadena de suministro. Los impresores tienen que pensar más allá de la creación de la caja.
A las empresas que sean capaces de hacer esto, consoliden su relación con los clientes y trabajen junto a ellos para encontrar soluciones que utilicen la impresión de una manera u otra, les espera un futuro brillante.
La impresión todavía es capaz de generar emociones. La impresión perdura, conserva momentos y recuerdos.